El domingo 27 de diciembre del 2011, realizamos un viaje a la ciudad de Pisco (Ica) el cual tuvo como objetivo principal
estudiar la geografía del paisaje encontrado y los factores determinantes y
condicionantes de sus características morfológicas y funcionales.
Para la geografía física, todo paisaje
está compuesto por elementos que se articulan entre sí, toda actividad humana
tiene impacto en el espacio y por lo tanto modifica el paisaje. Así en una
sociedad donde es vital el transporte de mercancías y personas, aparecerán en
el paisaje carreteras, vías de ferrocarril, puertos y aeropuertos; y si existe
la necesidad de producir alimentos en un espacio reducido de terreno habrá
campos cultivados, sistemas de regadío, construcciones de almacenamiento, etc.
Este último es el caso del espacio
geográfico donde yace la cuenca del río Pisco, en el que existen grandes
diferencias en las propiedades del suelo entre los sectores de la parte alta,
media y baja de la cuenca, así como también entre el margen derecho e izquierdo
de la misma.
Así pues, la necesidad de satisfacer
la demanda de recursos de la población suscitó la búsqueda de nuevos métodos
que les permita mantener una sustentabilidad económica basada en la
agricultura, actividad difícil de mantener en un medio desértico donde los
recursos hídricos son escasos.
Es así como bajo el gobierno de
Augusto Leguía en el año de 1957, se
realizó el primer gran sistema de irrigación del Perú con el fin de captar agua
desde la parte media alta del Rio Pisco. De este modo, se logro evitar que el
agua se pierda en su flujo hacia el mar, hecho que se esperaba beneficiaría a
la población de Pisco. La agricultura entonces se vio potenciada en las terrazas
de la cuenca, sustentando a la población en el margen izquierdo del valle.
Sin embargo, los resultados se mostraron
adversos a lo esperado debido a que se obvió la condición salada del agua que
se gestionó. Este factor en conjunto con la presencia de una falla geológica (fracturación
del suelo a diferentes niveles) en la estructura del suelo provocó el empozamiento
de agua salada y consecuentemente la formación de humedales en la parte baja del
margen derecho de la cuenca, específicamente en la localidad de San Clemente a 223,8km
de la Panamericana Sur.
Estas diferentes reacciones del
espacio geográfico de la cuenca, ante el nuevo sistema de irrigación de Leguía,
fueron determinadas en gran medida por la textura del suelo. Mientras que el
margen izquierdo tiene un suelo franco (⅓ arcilla, ⅓ limo, ⅓ arena) óptimo para
el desarrollo de las actividades agrícolas, el margen derecho tiene un tipo de
suelo arcilloso (donde las partículas que lo componen son extremadamente
pequeñas) que se caracteriza por tener una gran capacidad para retener el agua.
Bajo este contexto empezamos nuestro
recorrido camino a la cuenca media y observamos la presencia de interfluvios,
depresiones áridas comprendidas entre dos valles fluviales. La siguiente es una
fotografía de este fenómeno:
Imagen №1
Al llegar a nuestra primera parada
ubicada a 416 m.s.n.m. (cuenca media) situamos un punto de coordenadas
geográficas en el GPS: S 13°43’27.8’’ O 75°53’36.8’’ donde pudimos observar las
terrazas de agricultura mencionadas anteriormente y también a la distancia al
río Pisco. Esto se muestra en la imagen
№2.
La segunda parada fue en el margen
izquierdo de la cuenca a una altura de 272 m.s.n.m. (cuenca baja). Situamos el
punto de coordenadas en el Puente Murga (que atraviesa el rio): S 13°43’17.0’’ O 75°59’01.6’’. Alrededor
del río se pudo observar también la acumulación de cantos rodados, lo que nos
indica que en el pasado el caudal del rio era más fuerte y rápido, es decir,
capaz de movilizar las rocas y friccionarlas hasta que obtengan una forma
redonda.
En esta ubicación también observamos
un centro de captación de agua potable para fines poblacionales, pero a pesar
de su existencia todavía existe un abismal desbalance entre la cantidad de agua
dedicada a la irrigación y para el consumo humano (representando la primera el
75% y la segunda solo el 1,3%[1]).
Esto lo podemos ver en la imagen №3.
La tercera parada la hicimos en Bernal,
en el Desierto de Villacurí a 330m.s.n.m. Situamos el punto de coordenadas
geográficas en S 13°44’59.9’’ O 75°77’13.6’’.El espacio geográfico en este
punto presenta dos paisajes diferentes: uno natural del desierto y uno
modificado por la agricultura, separados unos de otros por los Tamarix (árbol
de la familia del pino).
Las especie de Tamarix, ha sido
introducida al paisaje como muro de contención para evitar que la arena que
arrastra el viento paracas (a una velocidad de 70Km/h) disturbe los cultivos,
ya que conforme pasa el tiempo la invasión de estos está reduciendo el área
total dedicada a la agricultura. La imagen №4 muestra este gran solapamiento de
paisajes que es muy difícil de encontrar actualmente.
Finalmente, nos dirigimos a la
comunidad de San Clemente donde pudimos observar la filtración del agua
proveniente de la Pampa Cabeza de Toro (proyecto de irrigación de Leguía), y la
formación consecuente de humedales salados, debido a la falla geológica en la
parte baja de la vertiente, como ya hemos mencionado. En la imagen № 5 se
observan dichos humedales.
Imagen №2 Imagen №3
Imagen №4 Imagen №5
Referencias: [1] INRENA (2003) Reevaluación y Ordenamiento de los Recursos Hídricos
de la Cuenca del Río Pisco. (página 1).
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